jueves, 28 de diciembre de 2017

Los que tienen y los que no tienen

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Así se titula el libro que escribió Branko Milanovic para mostrarnos sus conocimientos sobre desigualdad. Según escribe, podemos hacer una clasificación de desigualdad de la que obtenemos tres tipos diferentes, aunque relacionados entre sí. También observamos que el libro se divide en tres capítulos, coincidiendo así con el numero de desigualdades que defiende. El primer tipo de desigualdad es la desigualdad entre los individuos de una nación, seguido de la desigualdad entre naciones, que está más presente cuando hablamos de fuerzas migratorias, ya que estos emigrantes son los que más la perciben al vivir el cambio de una nación a otra.Y por último la desigualdad entre todos los ciudadanos del mundo(también denominada desigualdad global) que se ha hecho más presente cuando la crisis financiera empezó a convertirse en una crisis del sistema económico global..
Por ser el tipo que más presente se encuentra en nuestro día a día, vamos a centrarnos primero en la desigualdad entre los individuos de una nación. Esta es en la primera que pensamos cuando hablamos de desigualdad.


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Dentro de esta podemos mencionar las aportaciones que hicieron tanto Pareto como Kuznets. Pareto fue el primero en interesarse por la distribución de la renta por individuo y no por clases. Y también fue el que desarrolló la "ley 80/20" donde defendía que el 80% de las personas poseían tan solo el 20% de la riqueza, mientras el 80% de la riqueza se encontraba en manos del 20% de la personas. A esto, Pareto añadía que el nivel de desarrollo no afecta a la distribución de la renta. Frente a esto encontramos la "hipótesis de Kuznets" con la que muestra la evolución de la desigualdad de renta durante el desarrollo económico, representado con una curva en forma de "U" invertida como podemos ver en la gráfica de la izquierda, lo que nos pretende explicar que antes de que la desigualdad disminuya, primero tiene que disminuir. El problema de esta hipótesis era que no con todos los países donde la aplicamos obteníamos los verdaderos resultados.
De este modo, estas aportaciones fueron perdiendo peso ya que ahora se pretendía encontrar un indicador per cápita, descubriéndose así el Índice Gini. Este índice fue inventado por Corrado Gini, que pretendía comparar la renta de cada individuo con la renta de cada una de las personas individualmente, y la suma de estas se divide entre el número de personas que forman el cálculo y la renta promedio del grupo. una vez realizados los cálculos obtenemos un número entre el 0 y el 1. Si un país obtiene una puntuación de 0,48 diremos que ese país tiene una desigualdad de 48 puntos Gini.

Respecto a la desigualdad entre naciones podemos decir que aparecen con la Revolución Industrial. Para calcular estas diferencias hay que suponer primero que cada país vale lo mismo, y seo se consigue igualando todas las diferentes monedas bajo una única unidad denominada dólares PPA (en Paridad de Poder Adquisitivo). Una vez que se puede calcular, obtenemos algunas conclusiones como que cuando un país aumenta su PIB, el resto debe aumentarlo a su vez para evitar que suban las diferencias de renta o como la conclusión de que los países pobres tienen más margen de mejora que los ricos, aunque esta última no sea del todo cierta, ya que como dice la "Paradoja de Lucas", los flujos de capital deberían de darse de los países ricos a los pobres, pero en realidad van de los países ricos a los ricos, o incluso de los pobres a los ricos.

Por último, pero no menos importante hablaremos de la desigualdad global
la cual es una mezcla entre las dos anteriores y cuyo cálculo comenzó siendo difícil de hallar. E
l problema de la desigualdad global coincidió con el momento en que los datos para su estudio estuvieron disponibles. Una vez existieron el interés y los datos, fue relativamente sencillo calcular esta desigualdad, con la que obtendremos datos muy elevados pero que con el tiempo irán disminuyendo. E
ncontramos dentro de esta disparidad global el modelo de pirámide global donde se establece que la base de esa pirámide está compuesta por las personas más pobres que son la que sustentan esta pirámide.
Si hablamos de la evolución de la desigualdad global podemos destacar dos puntos de vista distintos. El primero sería el de François Bourguignon y Christian Morrisson, para los cuales, la desigualdad global ha ido ascendiendo continuamente pero en los últimos 20 años aproximadamente ha sido muy elevada. El segundo punto de vista lo defienden Glenn Firebaugh y Robert Lucas, donde hablan de “transición de la desigualdad” que consiste en defender que tras esta transición lo peor ya ha pasado o está por pasar.
Además, cabe destacar el triple dilema de la globalización de Dani Rodrik, que consiste en cómo continuar con (1) la globalización mientras que (2) las diferencias de renta media entre países son enormes y continúan aumentando, y (3) la movilidad internacional de mano de obra sigue siendo muy limitada. El libro también nos habla de la frontera de posibilidades de desigualdad (IPF, según sus siglas en inglés). Su representación es una curva con pendiente hacia arriba donde se sitúa en el eje vertical la máxima desigualdad (Gini) y en el eje horizontal la renta media. Así decimos que si la desigualdad real de un país está próximo a esta frontera los miembros que forman parte de su élite es muy codiciosa y explotadora, capaz de apropiarse de todo el excedente sobre el mínimo de subsistencia cueste lo que les cueste. Mientras que si la desigualdad está lejos de la frontera, la élite es moderada o se le impide de alguna manera que extraiga mayores excedentes


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